domingo, marzo 13

2 días cortos

9:35 a.m.
Bajando las escaleras me topo con la mirada de mi hermana y aprovecho de saludarla de lejos. Recibo un “rancia ¬¬” como respuesta.
Esta niña…no importa, sigo mi camino y mientras tanto…proceso.
Recordé que hacia poco me había enterado de que me odiaba, le caía mal y no me soportaba. La noticia fue cómica en el momento (hermanitas…). De ahí me di cuenta lo cínica que había estado siendo ella conmigo y caí en la reflexión de la hipocresía que siempre hago (ya sea por mera coincidencia en un concurso de poemas u ocurrencia propia).
Lo resumiré.
Las personas cínicas me molestan, la falta de honestidad y el clásico de las películas gringas con los malos crueles, sarcásticos y blabla. En fin…me molesta, y me alejo si no hay intención de cambiar (lo irónico es que yo también he sido así).
El amargarme no es lo mío.
Por ultimo…
7:15 a.m.
observo como la espumita del café gira en mi taza. Entra mi hermana al comedor, la miro y me dirige un cordial “sapa ¬¬” Niego, y de vuelta a la espuma.