domingo, marzo 13

Cuando lloro...

Cuando mueren los perros. Cuando mama me castiga. Cuando vomito. Cuando escucho canciones con melodías de voz espectaculares (la ultima vez que escuche “the world of hate” de fun people). Al final como ya se habrán dado cuenta, soy un llorón. Lo acepto. Y por un lado me gusta y por otro no. No me gusta ya que después de cada llanto, sufro de fuertes malestares como jaquecas o dolores de garganta. Pero luego del llanto, me siento mejor que antes, me vuelvo mas fuerte. Si ya pase por los odiosos malestares y esa tristeza ya se fue, no importa nada más. Como si mi hiciera transparente, inmune a los retos, malos ratos, castigos, angustias, y todos esos molestosos obstáculos. Hay cosas que hacen que me sienta así. Son estupideces innatas, improvisadas, pero que me devuelven las fuerzas y la alegría. Como dibujar caritas felices con mis lagrimas sobre el cubrecamas, o volverme loco de rabia con el tema “people suck” de NOFX y caminar en círculos por mi pieza, solo caminar, caminar en contra de mi slam imaginario gritando para que todos en la casa escuchen, THE PEOPLE SUCKS!!!!!!.
Pero no solo lloro físicamente, sino que en mi existe una especie de llanto interior, que solo se exterioriza cuando mi labio superior sufre de un pequeño temblor, del que su epicentro es “Misensibilidad”, un lugar ubicado entre “Micerebro” y “Micorazon”. Ese es el tipo de llanto que aparece cuando papa empieza a pensar que será de mi familia luego de su muerte. También se hace presente cuando hablo con viejos amigos por teléfono, gracias a esa inevitable sensación de lejanía. Lo curioso es que después de tantas emociones mezcladas, de tantos llantos, las lagrimas ya casi no contienen dolor físico, sino que están compuestas de tristeza, rabia, angustia, felicidad, y otros sentimientos que necesitan atención, que no se olvidan tan fácil como una mano torcida...
Cuando lloro resucito de las cenizas. Es el momento en que genero fuerzas de la nada. El momento en el que exploto. Es el momento en que NOFX toca en mi pieza. Y no se si llorar esta del todo mal o del todo bien, pero esta claro que a veces es algo necesario e inevitable...